The Point at Coral Gables

He tenido una experiencia increíble viviendo en The Point at Coral Gables, y gran parte de ello se debe al increíble equipo administrativo. Desde el primer día, han sido profesionales, amables y verdaderamente comprometidos a que los residentes se sientan como en casa. Siempre que he tenido una pregunta o solicitud de mantenimiento, la respuesta ha sido rápida y eficiente. Se esfuerzan al máximo para mantener la comunidad limpia, segura y acogedora. Aprecio su accesibilidad: ya sea una pregunta, una pequeña solicitud o simplemente una charla amistosa, siempre son amables. Marca una gran diferencia sentirse apoyado y valorado como residente. ¡Gracias por todo lo que hacen para que esta comunidad se sienta como un hogar! Además, la ubicación en The Point at Coral Gables ofrece todo lo necesario a poca distancia. No creo que me mude pronto.

Tuve la mejor experiencia allí, me encantó el ambiente amigable, la renovación se ve genial. ¡Lesly fue la mejor guía turística!

El edificio era genial con el dueño anterior, pero la nueva administración es pésima. Son irrespetuosos y maleducados; si les pides algo básico, reaccionan con disgusto y molestia. El problema es que la única administración en el edificio es el equipo de arrendamiento, que cobra comisión por cada nuevo inquilino, así que sonríen a los nuevos y tratan a los demás como si fueran basura. Si no me crees, firma el contrato y verás el cambio de actitud (jajaja).

Realmente no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Así me siento con Milagro, el lugar del que me mudo la semana que viene. Mi experiencia aquí ha sido sencillamente increíble, y no podría haber dejado el listón más alto para futuros edificios de apartamentos que alquile. Para empezar, tengo que destacar a la administradora de la propiedad, Bianca, y a su maravilloso equipo. Bianca me ha atendido de maravilla durante toda mi estancia aquí. Desde las primeras conversaciones sobre el alquiler hasta el día de mi mudanza, Bianca es una persona que se enorgullece de su edificio, y se nota. Me impresionó cada detalle de mi primera visita, especialmente el impecable estado de los pasillos, algo que la mayoría de los edificios descuidan. Pero incluso cuando alguien se mudó y rayó las paredes de un lado a otro del edificio, a la semana siguiente ya estaba todo reparado como si nada hubiera pasado. Mi experiencia viviendo aquí también ha sido excelente. Cuando me mudé, la secadora no funcionaba. Inmediatamente me permitieron usar un apartamento vacío al final del pasillo para lavar mi ropa hasta que se pudieran hacer las reparaciones. Y una vez terminadas las reparaciones, ¡la secadora seguía sin funcionar! Estaba furioso, pero solo por un momento. Les dije que quería la versión más nueva de la secadora que vi en el apartamento vacío que había usado brevemente, y al día siguiente me la entregaron e instalaron en mi apartamento. Una mañana estaba haciendo ejercicio en el gimnasio con las magníficas bicicletas estáticas de Milagro, cuando de repente la música empezó a sonar a todo volumen, ahogando el ruido de mis auriculares. Le envié un correo electrónico a Bianca y al día siguiente lo solucionaron. Este es solo un ejemplo más de lo maravillosa y atenta que es Bianca y su personal. Incluso el equipo de mantenimiento es espectacular: Francisco me ayudó una noche cuando mi cerradura dejó de funcionar y pudo arreglarla mientras yo salía a hacer ejercicio. Es un servicio y soporte de 5 estrellas con el que sé que puedo contar. En resumen, Milagro es un edificio bien cuidado con un personal atento y un lugar donde uno quiere vivir y espera poder quedarse siempre. Nuestro más sincero agradecimiento a Bianca y a su equipo por seguir haciendo de este el mejor lugar para vivir en Coral Gables.

Estoy muy feliz de vivir aquí, ya llevo un tiempo. Está en una zona muy familiar, donde puedes pasear y encontrar muchas cosas por hacer, pero el edificio es tan cool que no es necesario salir, mis amistades suelen decir que parece un hotel jeje. El edificio cuenta con una piscina de agua salada, afuera puedes hacer parrilladas, también tomar el sol y las fotos quedan hermosas. También tiene una sala de billar, sala de reuniones y también una sala llena de computadoras, tiene también una sala de café y cosas para tomar cuando te levantas, hay una área aparte para ir y solearse y también tiene una sala de estar. El edificio es muy familiar y tranquilo, ah!!!, también debajo del edificio tienen centro de belleza etc.. también estoy muy feliz con la manager Bianca, es una buena persona y siempre está para ayudarte. ??

Llevo tres años viviendo en este edificio y no me puedo ir. Está a media cuadra de Miracle Mile. Las comodidades son excelentes: piscina de agua salada, mesa de billar, terraza, gimnasio en dos pisos, espacio de oficina y sala de reuniones gratis para los inquilinos, máquina de café y chocolate tipo Starbucks, y mucho más. Bianca, la administradora de la propiedad, se desvive por ayudarte y apoyarte en todo lo que necesites. Es la mejor, al igual que todo el equipo de administración. No te arrepentirás de mudarte aquí.

Este edificio solía ser fantástico para vivir, ya que está cerca de Miracle Mile y es relativamente nuevo. Sin embargo, en los últimos meses ha habido un cambio de dueño y administración. Los nuevos dueños han eliminado la seguridad; ya no hay nadie patrullando el edificio ni siquiera el estacionamiento. El estacionamiento cerrado lleva meses roto y aún no lo han reemplazado ni reparado porque los nuevos dueños son demasiado tacaños para reparar la puerta. Recientemente dejaron de pagar el cable en las áreas comunes, lo que significa que tenemos hermosos televisores de pantalla grande que ya no tienen señal. También perdimos el wifi en las áreas comunes, que estaba instalado desde el día de la inauguración. Las alfombras de los pasillos están sucias y no se puede acceder a los paquetes entregados fuera del horario laboral, así que si tienes trabajo es prácticamente imposible recoger tus cosas. POR ÚLTIMO, ALQUILAN POR DÍA EN AIR BNB, ASÍ QUE NUNCA SABES QUIÉN ENTRA Y SALE DEL EDIFICIO... ¡NO alquiles aquí!