The Lotus

Disfruta de la enorme balcón que cuenta con The Loft. Incluye conexión Wi-Fi y el servicio de agua, pero la electricidad es independiente.

Los apartamentos en sí son bonitos, pero el personal lo arruina todo rápidamente. Cuando me mudé hace dos años, perdieron la mitad de la documentación del complejo, desde los papeles del seguro hasta las firmas de los avalistas. Después de instalarnos, intentaron obligar a dos de mis compañeros a mudarse y separarnos porque se equivocaron al juntar a dos grupos de personas al azar en la misma unidad, cuando no debían estar. También se encargan de recibir y distribuir paquetes, pero incluso después de recogerlos, siguen recibiendo mensajes de texto a diario durante la semana siguiente porque el personal de la oficina es demasiado perezoso para registrarlos. Una vez al mes intentan venderte un programa de servicios públicos llamado “facturas simples“, que básicamente solo añade un 10% de “comisión de conveniencia“ a la factura de la luz. Un problema importante, sin embargo, es que todas las unidades de la planta baja tienen terrazas extremadamente expuestas, lo que significa que si llevas algo encima por la noche, te lo pueden robar. Durante mi estancia en el Lotus, robaron bicicletas, sillas, parrillas, mesas, mochilas, letreros y banderas de las terrazas. Pero no esperen que el personal de la oficina los ayude; mientras tengan la renta al día, no les importan sus residentes.

Es lo que es. Se ve muy bien, pero la construcción es barata, así que algunas cosas se caen a pedazos, pero al menos vendrán a arreglarlas. No hay mucho ruido en este lado del campus y es ideal para estudiantes de negocios o ingeniería.