The Annabelle Apartments

Fui a una visita programada y, mientras esperaba mi turno, otro hombre que tenía cita una hora antes que yo tuvo que unirse a la visita porque el encargado se olvidó de él, supongo. En cuanto entró, empezó a correr de un lado a otro frenéticamente y su secretaria me dijo que tenía prisa por irse, a pesar de que yo había programado la visita con una semana de antelación. Prácticamente nos hacía correr a mí y al otro hombre para seguirle el ritmo, cuando yo estaba allí para ver una posible casa, una decisión que no se toma a la ligera. Mientras veíamos los apartamentos, tuve problemas para abrir la ducha porque no tenía suficiente fuerza y la llave no se movía. Anoté que no funcionaba. Claro, él entró y, al abrirla, el agua empezó a fluir. Luego, con bastante mala educación, me dijo: “¿Ah, ahora no funciona, verdad?“. Fue raro; además, estuvo gritando y masticando chicle todo el tiempo. En fin, ni siquiera treinta segundos después de cerrar la puerta, me preguntó sin rodeos: “¿La quieres o no?“. De todas formas, el lugar no es feo, pero es bastante pequeño, y tuve una mala sensación, algo en el estómago me decía que me mantuviera alejado.

Me gustó cuando me mudé, pero ahora ni al personal ni a los residentes parece importarles. Los residentes se comportan como si tuvieran derecho a todo, como si pudieran dejar su basura donde quisieran y que alguien más la limpiara. Hay muchos drogadictos subiendo y bajando por las escaleras de incendios, con la música a todo volumen hasta altas horas de la noche. Alguien recibió 25 quejas por ruido y la policía los visitó muchísimas veces, pero no los desalojaron y el primer piso huele fatal. En cuanto a mi apartamento, es un estudio bonito, pero la plomería es pésima. El techo de mi baño se derrumbó por una fuga de agua, causada por un error de mantenimiento, y ahora está pasando lo mismo y la administración me está haciendo esperar un día entero para que alguien siquiera lo revise. ¿Acaso quieren que su edificio se caiga a pedazos? A nuestro administrador actual no le importa y se nota. Quisiera que me cayera bien esta persona, pero tras mi primer contacto, me doy cuenta de que solo cobra y cumple con su trabajo. Su ubicación es lo único que la salva por ahora, pero hay mejores opciones más económicas.

Permítanme comenzar esta reseña diciendo que Roberto, el administrador de la propiedad, es fantástico. Nunca había tenido un administrador que se preocupara tanto por los inquilinos. Soy nuevo en Chicago y Roberto me ayudó mucho con la mudanza y la instalación. El edificio es de estilo antiguo, con un interior precioso. Me siento como en casa. Si surge algún problema, la administración lo soluciona. ¡Les recomiendo encarecidamente que lo visiten!

El baño de la foto está sucio. Entonces, ¿cómo crees que se ven realmente los baños? ¡Qué asco!