Tribeca Urban Apartments

Me acabo de mudar a Tribeca Urban, ¡y me encanta! El edificio está impecable y me siento muy segura, algo muy importante para mí. Y lo mejor de todo es la ubicación: ¡estoy en pleno centro! Es genial poder ir andando al trabajo, pasar por mis tiendas favoritas y dar un paseo hasta el puerto deportivo. Desde que me mudé, he caminado muchísimo porque hay un montón de restaurantes y lugares estupendos para visitar cerca. Si buscas un lugar divertido y práctico para vivir, ¡no dudes en echarle un vistazo a Tribeca Urban!

Ten cuidado al alquilar un lugar aquí. Si bien el edificio es bonito, hay muchos problemas de comunicación, entre ellos: respuestas tardías a las solicitudes, y un servicio y soporte deficientes. Tendrás que preguntar dos o tres veces para obtener una respuesta. Cuando nos mudamos, nos dijeron que los agujeros en las paredes más pequeños que una moneda de diez centavos no serían un problema, y ahora que nos vamos, nos piden una prueba por escrito, incumpliendo su promesa verbal. Nos mudamos y habíamos contratado tres plazas de aparcamiento; nos mudaremos en unas semanas y nunca tuvimos la tercera plaza. Uno de nuestros vehículos tuvo que aparcar en el aparcamiento de visitantes durante un año, y otro de nuestros vehículos, aparcado en nuestra plaza asignada, recibió una notificación de remolque (a pesar de estar registrado y aparcado correctamente en la plaza asignada). Las bicicletas se roban con frecuencia. Hay muchos más problemas que mencionar, pero lo más importante es que, cuando estábamos considerando alquilar un lugar aquí, nos dijeron que no podríamos verlo hasta que nos mudáramos (nos dieron acceso a un apartamento piloto). Ahora que nos mudamos, nos han llamado preguntando si la administración/arrendamiento podría mostrarnos el apartamento, a lo que accedimos una sola vez. La oficina de arrendamiento insistió en mostrarnos el apartamento, a lo que nos negamos, ya que resultaba inconveniente debido a la COVID y a que trabajamos desde casa. Nos amenazaron con que, si no accedíamos, nos notificarían con 24 horas de antelación y se presentarían sin cita para mostrarnos el apartamento. No lo recomiendo; hay muchos edificios nuevos a precios razonables y competitivos donde se puede obtener más por el mismo precio.

Los suelos aquí son finísimos, se oye cada paso arriba. Una construcción realmente pésima.

La propiedad es bonita, pero en general es uno de los peores lugares donde he vivido en mis 25 años alquilando en Los Ángeles. El personal es muy grosero y poco servicial; se me extraviaron varios paquetes que figuraban como recibidos por recepción. El servicio de mantenimiento es extremadamente poco fiable; a menudo hay que esperar días para que arreglen las cosas, solo para que muchas terminen peor que antes. Una vez, un técnico me arregló una estufa de gas con cinta aislante. El jardín está bien cuidado, pero la limpieza de las zonas comunes interiores es pésima. La mayoría de las ventanas están tan sucias que no se puede ver a través de ellas, los suelos casi nunca se limpian y suelen estar llenos de pelos de perro. Las plazas de garaje se asignan a negocios locales, por lo que hay mucha gente entrando y saliendo del edificio. Las pocas plazas de aparcamiento para invitados suelen estar llenas, normalmente con los mismos coches que nunca se mueven, incumpliendo el contrato de alquiler que estipula que el acceso para invitados está limitado a 48 horas. Además, los suelos son muy finos, así que si no vives en el último piso, oirás todo.