The Olive Tree Apartments

1. Viví aquí en 2020. Aproximadamente una semana después de mudarme, noté un ruido proveniente de las tuberías. Tengo misofonía, lo que significa que tengo reacciones viscerales a ciertos sonidos, y estos ruidos me provocaban molestias. Les pedí que lo arreglaran y me dijeron que no podían debido a la cuarentena y que podrían solucionarlo después de unos meses. Así que aguanté durante tres meses antes de volver a preguntar, momento en el que afirmaron que nunca se habían ofrecido a arreglar el problema. Entre los diversos ruidos que se negaron a arreglar y los graves ensordecedores del sistema de altavoces de un vecino, terminé viviendo con el volumen del televisor al máximo prácticamente todo el tiempo, y tuvieron la osadía de pedirme que lo bajara porque molestaba a los demás residentes. Terminé mudándome tres meses antes de que finalizara mi contrato de arrendamiento y pagando dos alquileres durante esos meses porque ya no podía soportarlo más. 2. Debido a la pandemia, no se nos permitía usar ninguna zona común. Sin gimnasio, sin piscina, sin sala de recreo, nada, PERO aun así se esperaba que pagáramos el alquiler que firmamos, confiando en tener acceso a esas comodidades. 3. Tienen un sistema de llamadas donde los visitantes pueden ingresar el número de apartamento y te llaman para que les abras. Viví aquí casi 10 meses y se negaron continuamente a agregarme al sistema, así que cada vez que venía alguien, recibía un paquete o algo por el estilo, tenía que caminar 3 minutos hasta la entrada del edificio. Por favor, háganse un favor y manténganse lo más lejos posible de este apartamento y de cualquier otro administrado por la misma empresa.

Los apartamentos Olive Tree son geniales, especialmente Pam y Kelly (administradoras). Tratan a todos sus inquilinos por igual y se esfuerzan por adaptarse a sus necesidades. Por ejemplo, vivía en el último piso y había comprado una elíptica. El vecino de abajo se quejaba muchísimo, independientemente de la hora a la que entrenara, temprano o tarde. Así que Olive Tree me ofreció trasladarme a una planta baja sin coste adicional (excepto la limpieza). No tuve que pagar un depósito adicional, el alquiler se mantuvo igual, ni siquiera me cobraron la pintura (pinté todo en mi apartamento del último piso) y ahora puedo entrenar cuando quiero. En resumen, Olive Tree me apoyó y se adaptó a mis necesidades de maravilla.