The Lofts

Pensaba mudarme a esta ciudad, firmé un contrato de alquiler, pero luego me arrepentí. La gente seguía viviendo en el apartamento que iba a ocupar. Les dije que había cambiado de opinión a los cinco días, pero no me dejaron irme. En lugar de eso, subieron el precio del alquiler para quien lo ocupara, haciéndolo menos atractivo. Además, no lo anunciaron durante semanas hasta que me quejé. Incluso los puse a prueba: le pedí a mi hermana que llamara varias veces durante tres días seguidos para ver si siquiera lo estaban anunciando. Llamó muchísimas veces y nadie contestó. Quién sabe cuánta gente lo habría alquilado si no hubieran respondido. Tardaron meses en aceptarlo y ahora me están demandando, cobrándome los honorarios de su abogado y una tarifa de lavandería mensual. Ni siquiera me dieron las llaves ni pude ver el apartamento.

La construcción es un desastre. Oigo a mis vecinos caminando a todas horas de la noche. Caminan con mucho ruido. ¡Pum, pum, pum! Con cada paso. Son las 11:30 y siguen igual. Ya se lo dije a la administración. La administración se salta las normas para que la gente alquile. Tengo un vecino con un perro grande y dicen que se coló antes de que se cumpliera el límite. Es un sitio genial si tienes gente que duerma arriba. Si no, te esperan noches en vela.