The Lindley

La administración es constantemente poco profesional e indiferente. El persistente olor a marihuana, los frecuentes robos de paquetes y la falta de insonorización —donde se escucha cualquier movimiento de los vecinos y del piso de arriba— hacen que sea casi imposible encontrar tranquilidad en su unidad. No espere que sus inquietudes (incluidas las de seguridad) sean atendidas; cualquier intento de resolver los problemas se recibe con silencio. Perdan toda esperanza quienes entren aquí...

Me mudé hace tiempo (¡gracias a Dios!). El alquiler era a ciegas (así que en parte fue culpa mía). La administración es súper amable antes de alquilar y hasta que firmas el contrato. Después de firmar, no esperes respuesta, incluso si tienes alguna duda o quieres contactarlos. El ruido de los vecinos de arriba es insoportable. Durante los 12 meses que viví allí, podía oír cada paso de mis vecinos. No hay ascensor y solo dos lavadoras y dos secadoras para todo el edificio. Algo que tampoco supe hasta muchos meses después de mudarme es que muchos apartamentos se alquilan por Airbnb, así que siempre hay desconocidos entrando y saliendo, y la verdad es que no todos eran agradables. Sin duda, un problema de seguridad. Solo volvería a vivir allí si no tuviera otra opción. Ah, y pagas la calefacción porque es eléctrica, no de gas. Si vives en un piso alto, buena suerte, porque tampoco hay ascensor.

Me acabo de mudar a este edificio con un contrato de alquiler de 6 meses. A menos que alquiles un apartamento en el último piso, ten en cuenta que hay bastante ruido proveniente de los pisos superiores. El edificio fue renovado, pero no cuenta con aislamiento acústico. Se escucha un ruido ensordecedor de tablas y clavos rozando entre sí. Estaba muy ilusionada con la mudanza, ya que el edificio es bonito y está bien ubicado, pero las horas de ruido ensordecedor del suelo me han arruinado la experiencia. Quería compartir esto para que los futuros inquilinos estén al tanto, por si piensan dormir, trabajar desde casa o simplemente relajarse.