The Ashley

Este lugar es increíble. No tengo palabras para describir lo maravilloso que es el edificio, la administración y la comunidad de The Ashley. Si ya vives en Detroit o estás pensando en mudarte, este edificio debería ser tu primera opción. El equipo de The Ashley es amable, atento y cordial, y se desviven para que te sientas como en casa desde el primer momento en que entras. Casi inmediatamente después de la visita supe que quería vivir aquí, y el equipo hizo que mi mudanza fuera perfecta y que cada momento aquí fuera una auténtica delicia. ¡10/10 - VIVE AQUÍ!

Este es el primer apartamento al que me mudé después de la universidad. La ubicación es perfecta, ya que está en pleno centro y a pocos pasos del People Mover y de la línea Q, que te llevan a casi todos los lugares que necesitas. Durante mi contrato de arrendamiento, tuve varias solicitudes de servicio que fueron atendidas rápidamente por un miembro del personal llamado Jason, muy profesional y amable. El apartamento era de excelente calidad, el alquiler era inmejorable y la seguridad del edificio me ayudó a adaptarme a la vida en una gran ciudad. El bar de vinos de la planta baja es una gran ventaja si disfrutas de los eventos, etc., o simplemente quieres parar a tomar una copa de vino o un cóctel. ¡Una propiedad fantástica!

El Ashley se renovó por completo en febrero de 2015 y el edificio, estilo flatiron, se encuentra en pleno centro de Detroit. Las instalaciones comunes están impecables, los electrodomésticos son de última generación y hay abundante luz natural por la noche. También hay una vinoteca que abrirá pronto en el sótano, tiendas al lado y varios conciertos en el parque Harmonie. Es el lugar ideal para quienes quieran disfrutar de todo lo que la ciudad ofrece. El alquiler es muy razonable para esta ubicación y, en general, la administración es muy atenta. La seguridad del edificio me resulta un poco confusa y todavía dudo de su eficacia; hay un código para entrar y una tecla única para acceder a cada piso usando el ascensor. Al ser un edificio de diez plantas sin seguridad para acceder a las escaleras, parece que un código de ascensor no disuadiría ni al intruso más perezoso. Me mudé de un apartamento al otro lado de la ciudad con portero, y creo que fue una opción de gestión de seguridad más eficaz. El edificio fue un hotel histórico y la remodelación conserva la integridad de la arquitectura original. Esto le da mucho carácter, pero también significa que las habitaciones pueden resultar algo estrechas y que falta espacio de almacenamiento. Por ejemplo, mi armario es grande, pero casi la mitad está ocupado por un calentador de agua. En el baño, el lavabo no tenía espacio para colocar toallas, medicamentos, etc. Tampoco podemos colgar cosas en las paredes sin ganchos, lo cual es limitado y algo caro, pero no es un impedimento. En resumen, recomiendo este apartamento. Espero pasar varios años en él.