Stonecrest Apartments

Llevo dos años viviendo aquí y la cosa no ha parado de empeorar, pero siguen subiendo el alquiler. La cocina es un asco. Cuando nos mudamos, el triturador de basura estaba roto y ya había dañado gravemente el armario. Los llamé para que lo arreglaran y consiguieron que se detuviera la fuga. El triturador funciona, pero hace un ruido espantoso (como si todavía hubiera algo afilado dentro). El inodoro ni siquiera estaba bien sellado al suelo y poco a poco ha ido deshaciendo el mal sellado, y ahora gotea al tirar de la cadena. El aire acondicionado, durante el invierno, empieza a gotear y no para. Todos los armarios están infestados de ácaros, así que en cuanto cometes el error de guardar algo, los bichos lo encuentran. ¡¡¡Es asqueroso, podría seguir hablando de esto sin parar!!! Hay una familia numerosa de traficantes de opioides que vive en el edificio de al lado y prácticamente son dueños de ese lado del aparcamiento por todos sus negocios. Les gritan a sus hijos tan fuerte y constantemente que nunca quieres sentarte afuera ni tener las ventanas abiertas. Son gente muy grosera y maleducada que te tocará y dañará tu propiedad, pero ¡ay, ay, ay!, si intentas traicionarlos, se acabó. Stonecrest ofrece una visión deprimente de la vida de los obreros en el centro de Indiana, justo al lado de casas que se están gentrificando, pero aquí los pobres se ven obligados a pelear entre sí y sufrir. Que Dios bendiga a Estados Unidos y no te mudes aquí si quieres tener alguna oportunidad o esperanza.

Es tranquilo y apacible, pero no se ocupan del mantenimiento de los apartamentos; solo del exterior, ¡y nada más! Suben el alquiler cada año y no compensa pagar más, ni siquiera los recargos por retraso. Además, si llamas a la oficina para solicitar mantenimiento, a veces ni siquiera contestan. ¡Y el administrador nunca está! ¡No te mudes aquí!