Skyline Trace Apartments

Llevo aquí 8 meses. El precio del apartamento es genial, pero estos apartamentos tienen goteras y todos huelen a moho. He tenido muchísimos problemas de goteras y moho en mi apartamento; tengo hijos y el menor se enferma desde que estamos aquí. ¡Múdate bajo tu propio riesgo! Ojalá alguien hubiera escrito una reseña antes de mudarme. No pueden mantener a un encargado de mantenimiento, porque estos apartamentos necesitan muchas reparaciones. Nunca avisan cuando van a trabajar en tu apartamento; llego a casa y hay un agujero enorme en el techo del lavadero que, por cierto, sigue ahí. ¡Y tampoco limpian después de sí mismos! ¡Moho en mis bolsos y ropa! Estaba furiosa... Casi nunca contestas el teléfono a menos que vayas personalmente. ¡Este es, por mucho, el peor lugar en el que he vivido! He intentado comunicarme con alguien de la oficina de arrendamiento, pero tampoco contestan el teléfono. He dejado varios mensajes a la persona de Skyline y aún no me ha devuelto la llamada. La alfombra huele a moho. Mi ropa huele a moho, es ridículo. Empaco mi ropa para irme de vacaciones y mi apartamento huele a moho puro. ¡Da igual cuánta lejía uses, sigue oliendo fatal! Ah, sí, dos de mis vecinos se mudaron seguidos por este problema. Cuando les conté lo del olor, el de mantenimiento me dijo que el apartamento llevaba seis meses vacío, así que olía bien, y que encendiera el ventilador y el aire acondicionado en el termostato. ¡Mentira! No sirvió de nada, solo me subió la factura. Necesitan tirar las paredes y reconstruirlas porque el olor está en las paredes y la alfombra. Dicen que están tratando el moho después de una fuga, pero no es cierto porque se ha extendido por todas las paredes. ¡Eso sí, el personal es amable!

El apartamento en el segundo piso era genial. Quería uno de dos habitaciones, pero durante el primer año no entendía por qué había tanto polvo alrededor de la puerta trasera ni por qué había tantas inspecciones. El segundo año, al mover mis muebles nuevos, sentí humedad debajo de la cama; había una sustancia blanca o grisácea por todas partes. Luego me di cuenta de que mi ropa tenía moho y tenía que limpiarla constantemente con agua y lejía hasta que llegó el nuevo administrador, quien instaló un humidificador. Después, comenzaron las filtraciones de agua en la cocina, el pasillo y el lavadero. El agua goteaba sobre mi ropa por todas partes. Esto duró más de un año. Durante el confinamiento por el COVID-19, estaba en casa, tirada en la cama, y podía oler el moho. Dije: “¡Ya basta! Me mudo“. Hubo filtraciones en la cocina tres o cuatro veces, en el lavadero tres veces y en el armario del pasillo tres veces. El mantenimiento fue pésimo; no respondían a las consultas. Al mudarme, la mitad de las luces no funcionaban. Tenía fuertes dolores de cabeza y mareos; no sabía por qué. Todo se solucionó. Si necesitan ver fotos, las tengo de todos los años.