JJN Properties at Polk Street

La administración y el dueño son personas terribles y repugnantes. Para que arreglen algo, no pierdan el tiempo y llamen directamente a los servicios de emergencia. No arreglarán nada si no se ven obligados a hacerlo. Cuando les expresé mi frustración y decepción por el dinero que estoy pagando por un apartamento con tantos problemas, y les pregunté: “¿Usted querría vivir con estos problemas?“, el dueño respondió literalmente: “Por supuesto que no, mi casa cuesta $300,000, jamás viviría en estas condiciones...“. En resumen, este apartamento y las experiencias que he tenido que vivir aquí son algo que nadie merece, especialmente después de pagar una fortuna por algo que ni siquiera se acerca a valer la pena, incluso estando en perfectas condiciones. ¡Ahorren dinero y tiempo y busquen algo mejor!

No malgastes tu dinero aquí. A primera vista parecen buenas, pero estos apartamentos tienen muchísimos problemas. Me mudé hace unos meses y desde entonces solo he tenido problemas, algo que parece ser la opinión generalizada entre mis vecinos.

Alquilé un apartamento de dos habitaciones y, para empezar, ¡me encanta el balcón! El apartamento tiene alfombra y pisos nuevos. También tiene refrigerador y estufa nuevos. Las habitaciones son de buen tamaño y hay espacio para una mesa en la cocina. Buena ubicación y, hasta ahora, muy tranquilo.

Probé estos apartamentos cuando me mudé a Syracuse y luego tres años después, y en ambas ocasiones la mujer de la oficina fue sumamente irrespetuosa y grosera. Se comporta como si estos apartamentos fueran de lujo y los únicos en Syracuse. Necesitan capacitación en atención al cliente y en cómo tratar con personas estresadas. Una actitud repugnante.

No se admiten perros. Así que no me interesa. Y si suben el alquiler como dijeron los demás, lo que he visto dentro no es precisamente algo que me haga ilusión.

No les alquilen a esta gente. Son poco profesionales y groseros. Nunca hacen el trabajo, pero consiguen subir la renta. Tuve que llamar a la policía para que me atendieran y, ¡mire!, han pasado dos meses y el problema sigue sin solucionarse. ¡A esta gente no le importa nada más que el dinero! ¡¡¡CORRE, CORRE, CORRE!!!