Jackson Square

Fui inquilino allí durante casi dos años. Descubrimos moho en nuestra vivienda después de un año y medio. Notificamos al administrador de la propiedad y nos proporcionó una solución de limpieza para solucionar el problema. Limpiamos y rociamos la solución en todas las zonas afectadas por el moho. Cuando el moho reapareció, volvimos a avisar al administrador. Tras varios correos electrónicos, nos dijeron que estaban trabajando en ello. Durante este tiempo, mi familia y mis mascotas enfermaron, y el moho llegó a tal punto que las paredes goteaban y estaban completamente empapadas. Preguntamos si podíamos cambiar de apartamento o rescindir el contrato anticipadamente, y nos dijeron que no era tan grave. A pesar de ello, la única persona que revisó el apartamento fue el encargado de mantenimiento; nuestro administrador insistió en que estaba seco y que no había ningún problema. Tras hablar con el encargado, nos dijo que no habían colocado ninguna barrera de vapor debajo del apartamento y que eso era lo que estaba causando el grave problema de moho. En resumen, nuestra ropa y todos nuestros zapatos se enmohecieron irreparablemente y las paredes se estaban pudriendo, así que nos fuimos. Ese mismo apartamento fue repintado y ahora está disponible para alquilar. No les importa nada y solo les interesa el dinero, así que por favor, no hagan pasar a su familia por lo que yo hice pasar a la mía. Hicimos todo lo posible por encontrar una solución que beneficiara a todos y solo nos repetían una y otra vez que “no era para tanto“. Pues bien, ver a mis mascotas y a mis hijos vomitar constantemente por las condiciones insalubres en las que nos vimos obligados a vivir, me hace pensar que sí que era terrible.

¡Vivir aquí durante varios años ha sido un chiste! La primera administradora del lugar solucionaba problemas, pero se entrometía en los asuntos de todos. Literalmente esperaba en la puerta de su casa para verte revisar el correo y dar la lata. Nos dijeron que los gatos estaban bien, pero los perros no. La administradora tenía un perro. Mi vecino tenía un perro. La persona del edificio de al lado tenía un perro. En fin. Luego, cuando cambió la administradora del lugar, ¡todo se fue al garete! Nada se arregla a tiempo. El administrador cree que puede arreglar las cosas, pero las empeora. Este anuncio dice “no se admiten mascotas“, pero el administrador todavía tiene a su perro, que anda suelto por el terreno sin collar ni correa. También anuncian lavadora y secadora; si es la unidad, prepárense para pagar extra. ¿Internet de alta velocidad? No, pagamos el nuestro. ¿Porche, terraza, césped? No. Hay una pequeña losa de concreto en el patio trasero, nada en el delantero. El único césped que he visto es el patio trasero de la unidad de los administradores. ¿Piscina? Prepárate para estar sucio, con insectos y agujas de pino flotando contigo. ¿Aparcar? Sí, normalmente no hay problema. A menos que estén haciendo mantenimiento o jardinería, y entonces te bloquearán el coche o te dejarán todos los espacios ocupados, sin avisar. ¿Y construido en los 70? Nos dijeron que en los 60, por eso se nos escapaba la calefacción por las ventanas viejas. Finalmente las cambiaron el año pasado. No se ha actualizado nada más, y no lo espero. Ya sea por la intervención de C&R Real Estate o por los propietarios, que al parecer están en Utah, este lugar ya no es un lugar agradable para vivir. Y lo peor es que ¡no podemos permitirnos ir a ningún otro sitio!