GreenBrier

Llevo tres años viviendo aquí. El personal es estupendo. Está muy bien mantenido. Es tranquilo. Las zonas comunes están bien cuidadas. Tiene un buen aislamiento acústico.

No pudimos ver el apartamento porque aún estaba habitado. Así que tuvimos que rellenar toda la documentación sin saber qué estábamos firmando. La persona con la que estábamos tratando (Mark) dejó la empresa a mitad del proceso y nadie nos avisó ni se hizo cargo de sus nuevos clientes. Después de dos semanas sin respuesta, llamé y me dijeron que Mark se había ido, pero también que parte de la documentación que había solicitado (las primeras hojas de los contratos) era insuficiente. Pasado el tiempo, volví a llamar y resultó que seguían sin responder porque necesitaban más documentación, pero a nadie le había parecido útil avisarnos de que la estaban esperando. El día de la mudanza era el único en el que podíamos meter los muebles, así que pregunté si la oficina podía darles las llaves a los de la mudanza para que pudieran meter las cosas en el apartamento. «No, estamos muy ocupados», fue la respuesta. Entonces pregunté si podíamos tener las llaves el día anterior. «No, eso requeriría modificar toda la documentación», fue la respuesta. Así que no solo tenemos una administración inepta gestionando la firma del contrato de arrendamiento y la mudanza, sino que además son totalmente inútiles desde el principio. ¡Menudo comienzo!

(1) Cuando me mudé, había chinches que salían de las paredes (el exterminador confirmó su origen). Tardaron casi dos semanas en que viniera el exterminador a solucionar el problema, dos semanas en las que tuve que dormir en un apartamento infestado o buscar otro alojamiento. Después, tuve que fumigar todas mis pertenencias por mi cuenta y en mi tiempo libre. Como disculpa por no poder habitar mi apartamento durante dos semanas, me descontaron 200 dólares del alquiler. Eso no me alcanzó ni para dos noches en un hotel en Ann Arbor. (2) Las paredes hacían un ruido como de tictac, como de las tuberías, que no me dejaba dormir. Tuve que comprar tapones para los oídos para poder dormir. (3) La puerta de mi balcón estaba torcida y, aunque estuviera completamente cerrada, quedaba un hueco de unos dos centímetros y medio entre la puerta y la pared en la parte superior. Además, la cerradura no funcionaba. La puerta del baño no cerraba bien y la puerta exterior que conectaba mi apartamento con el pasillo era muy difícil de abrir y cerrar, y la situación empeoró. Presenté una solicitud de servicio, pero solo arreglaron la puerta corrediza del balcón y luego cerraron la solicitud. Después, la puerta de mi apartamento se puso tan dura que tuve que llamar a mantenimiento para que me abrieran. El técnico me dijo que tenía que pagar un cargo por “llave perdida“ antes de que me ayudaran, a pesar de que ya le había entregado la llave. Disputé el cargo, ya que había presentado una solicitud para que lo arreglaran y la ignoraron, y conseguí que desestimaran los cargos. (4) Murciélagos. Había murciélagos volando en mi habitación. Cuando enviaron a alguien para solucionar el problema después de dos días, encontraron un agujero donde el radiador se conectaba a la pared, y la “solución“ fue taparlo con una bolsa de plástico. (5) Más chinches. Dos semanas antes de que terminara mi contrato de alquiler (cuando estaba empacando), encontré una chinche. Reporté el problema de inmediato, y de nuevo salían de las paredes. Tardaron una semana en enviarme de nuevo al exterminador, y me quitaron todo el depósito para cubrir el costo, aunque, una vez más, el problema no era mío. Pero la cláusula sobre chinches en el contrato de arrendamiento no tiene en cuenta el origen del problema. Supongo que un vecino no quiso pagar los 500 dólares y en su lugar compró insecticidas en una ferretería que, en vez de matar a las chinches, las hizo volver a meterse en las paredes y aparecieron en otro apartamento. La mudanza se retrasó una semana esperando al exterminador, y además tuve que fumigar todo mi apartamento antes de que me lo entregaran.

El lugar es agradable y el servicio es excelente, creo que está bien.

En primer lugar, me gusta el servicio de mantenimiento; son rápidos y responsables. El vecindario es agradable. Los apartamentos están limpios y nunca he tenido ninguna mala experiencia. Si buscas un vecindario tranquilo y decente, puedes venir a vivir aquí. Ann Arbor es muy cara, pero esta comunidad es asequible. No me gusta el sistema de aire acondicionado; no es centralizado.

Mi apartamento está justo encima de la sala de calderas. El ruido y el calor que emana de ella hacen que mi apartamento sea muy incómodo. La administración se ha negado incluso a darme una fecha estimada de reparación porque su personal de mantenimiento es insuficiente (me dijeron que solo había dos personas para todo el edificio y que tenían más de 100 solicitudes de mantenimiento no urgentes en espera). Utilizaron la misma excusa para otro problema que tuve hace casi dos meses. También dijeron que solo contaban con dos personas hace dos meses. Así que, claramente, no están tomando la iniciativa de contratar personal de mantenimiento adecuado.

Pésima administración. Mi apartamento está encima de una sala de calderas y el calor y el ruido lo hacen extremadamente incómodo. Han pasado varias semanas y la administración ni siquiera me da una fecha estimada para la solución, ya que su departamento de mantenimiento tiene una grave falta de personal (solo dos personas, según ellos). Me comentaron por primera vez que tenían falta de personal hace dos meses por otro problema (también con solo dos personas). Así que no han contratado a nadie en dos meses. Parece que no tienen ningún interés en tener un equipo de mantenimiento con la plantilla adecuada.

Mi novia y yo llevamos casi dos años viviendo aquí. Tuvimos algunos problemas con el agua (en la alfombra) durante el primer año, pero se solucionaron rápidamente. Sin embargo, en diciembre de 2019 empezamos a oír gorgoteos en el inodoro y los lavabos. No sabíamos que eso significaba que había una obstrucción en el sistema y, poco después, el inodoro dejó de funcionar y el agua empezó a subir por la bañera y los lavabos. Llamamos a mantenimiento porque era asqueroso. Desatascaron el inodoro y vaciaron el agua, pero el técnico dijo que el problema de fondo no estaba solucionado y que solo estaba poniendo un parche. Supongo que al menos fue sincero. Volvió a ocurrir a principios de enero. Esta vez estaba furioso y fui a la oficina de administración, ya que el agua que sube por el desagüe es asqueroso y dificulta la vida diaria. Mi novia y yo queríamos rescindir el contrato de alquiler. Enviaron a otro técnico de mantenimiento que dijo que el problema estaba solucionado “por ahora“ y que, lamentablemente, como vivimos en el apartamento del jardín, este tipo de cosas “pueden suceder“ ya que no pueden controlar lo que los demás inquilinos tiran por el inodoro. Esa respuesta es totalmente inaceptable. No me importa lo que hagan los demás en su apartamento, no debería afectar al mío. Y, francamente, no creo que sea porque alguien “quizás“ tire toallitas húmedas por el inodoro, ya que parecía suceder cuando otro inquilino usaba su ducha. En la oficina de arrendamiento me dijeron que el problema estaba resuelto y que podía mudarme. Pues bien, no estaba resuelto. Volvió a ocurrir por tercera vez. No puedo tirar de la cadena y el agua no drena de los lavabos ni de la bañera. Este tipo de situación es ASQUEROSA E INACEPTABLE. Se niegan a admitir que no han solucionado el problema principal y ni siquiera nos dejan rescindir el contrato de arrendamiento. No suelo escribir este tipo de cosas, pero puedo decirles con toda seguridad a todos que NO se muden aquí.