Fairfield Estates At St James

Nos mudamos en marzo de 2022. Para noviembre, nuestra secadora empezó a fallar. Inmediatamente solicitamos una reparación a través de su portal. No recibimos respuesta. Seguimos insistiendo y finalmente logramos que el técnico de mantenimiento la revisara. Tomó una foto del mensaje de error en la máquina y la envió a la “empresa de reparación“. Eso fue todo. No hemos vuelto a ver a estos “técnicos“. Avanzamos hasta junio de 2023. La secadora seguía sin reparar y ahora el lavavajillas se averió. Solicitamos otra reparación. El técnico regresó, tomó una foto y se fue. Casi siete meses después, seguimos sin solución. ¡Llevo más de un año dándome largas! “La empresa de reparación viene cuando quiere. No tenemos la potestad de programar citas con ellos“. ¿QUÉ ES ESO? ¿Una empresa de reparación que trabaja cuando LE DA LA GANA? No me lo creo. El técnico afirma que se ha puesto en contacto con esta empresa varias veces sin obtener respuesta. ¡HAN PASADO MESES Y MESES! Por supuesto, la administración del edificio no responde después de varias llamadas y mensajes de voz. ¡LES DA IGUAL! Quieren que te rindas y te mudes para poder maltratar al próximo inquilino. ¡NO ALQUILES AQUÍ!

Vivir en este complejo fue una pesadilla. Una vez que firmas el contrato, a Fairfield no le importan sus inquilinos. El mantenimiento hace reparaciones mínimas, sin llegar a solucionar ningún problema grave. Las paredes son delgadas y se oyen los pasos de los vecinos y los ladridos a sus perros, que corretean sin parar haciendo temblar el complejo. Dicen que se permiten dos perros por apartamento, pero ha habido uno con tres que ladran y corren sin parar. Mi contrato de un año ha terminado y estoy feliz de haberme ido de este complejo. ¡EVÍTENLO A TODA COSTA!

El jueves reporté una fuga y me dijeron que estaba arreglada. Para el sábado, mi apartamento estaba inundado, prácticamente destrozándolo todo. Fairfield no responde a mis llamadas ni me ayuda con el alquiler de este mes ni del próximo, y ahora no tengo dónde vivir. Esa misma noche me dijeron que no me ayudarían a encontrar alojamiento porque mi apartamento era habitable, ya que aún tenía un sofá y una cocina, mientras que no podía usar el baño y las alarmas de humo estaban destruidas. El agua goteaba de las lámparas, lo que suponía un riesgo de incendio si las encendía. El servicio al cliente de esta compañía es pésimo. No contraten sus servicios. ¿Cómo es posible que dejen a un cliente sin hogar durante las fiestas y no le ofrezcan ninguna ayuda?

Para empezar, Terrence Lind fue un excelente casero. Vine del extranjero y me ayudó a familiarizarme con los alrededores de mi estudio. Me dio información sobre dónde comprar, comer, cómo moverme y mucho más. Siempre respondía muy rápido cuando le pedía ayuda y encontraba soluciones a los problemas sin dificultad. El equipo de mantenimiento también respondía con rapidez a mis llamadas y reparaba los electrodomésticos cuando era necesario. El estudio era completamente nuevo cuando llegué. Todo estaba bien organizado y limpio. Debido a una renovación reciente, había algunas manchas y pequeños arreglos que hacer. Con lavadora, secadora, lavavajillas, nevera, armarios y demás, vivir en el estudio era realmente cómodo. Para mí, el estudio tenía el tamaño perfecto para personalizarlo y acostumbrarme a él. Era muy confortable, con calefacción para el frío y aire acondicionado para el calor. No he tenido ningún problema de ruido. Los vecinos eran muy tranquilos y respetuosos. Lo más importante a tener en cuenta es que es imprescindible tener coche o algún medio de transporte. La estación de LIRR está a 20 minutos a pie. Para comprar artículos de primera necesidad, ir a restaurantes, hacer trámites bancarios, etc., puede ir a los centros comerciales, empezando por Smith Haven Malls, que están a 45 minutos o más a pie. Si tiene coche, nada de esto supone un problema. Con algún medio de transporte, es uno de los estudios más cómodos y respetables que existen.