Claremont

Me encanta el servicio y están hermosos por dentro

¡No lo recomiendo para nada! No hay seguridad. A mi coche, que estaba bajo vigilancia por cámaras, le robaron el catalizador y lo chocaron sin que nadie viera nada. A mi pareja, una semana después de salir del concesionario, le pintaron el coche de blanco (es negro) y no se sabe quién fue. Pero si un residente del condominio entra y por casualidad se olvida de poner la pegatina, llaman inmediatamente a la grúa, porque para eso cobran un porcentaje, ¡pero no llaman a la policía porque no ganan nada! La gerente no sabe tratar a la gente y, en cuanto dijimos que queríamos rescindir el contrato, empezó a ignorarnos como si ya no viviéramos allí. Se puso a hablar en inglés con otra empleada como si fuéramos tontos o ignorantes, e incluso nos insultó en inglés. A veces es mejor hacerse el tonto para saber con quién estás tratando, y preferimos hacernos los ignorantes y no revelar que también hablamos inglés. Las dos personas que trabajan en la oficina de alquiler tratan a la gente con rudeza y desprecio; no te escuchan ni siquiera si eres residente y pagas el alquiler. En octubre encienden la calefacción cuando el invierno empezó en diciembre; en verano el aire acondicionado no funciona y tienes que usar un aire acondicionado de ventana o portátil porque el calor es insoportable. Incluso si no consumes mucha electricidad, como nosotros, nos apagaron la calefacción porque era insoportable y pagamos la luz como si la hubiéramos consumido, ¡porque se paga la electricidad consumida en cuatro apartamentos, dividida a partes iguales entre los cuatro! ¡De verdad que no lo recomiendo!