Cedar Glen

Llevamos un año aquí y la experiencia ha sido muy buena, con excelente seguridad. Todo en orden. El gerente y su asistente son muy amables, me gusta mucho este lugar. Lo recomiendo ampliamente. Gracias.

Tenemos un año viviendo en Cedar Glen Anaheim y ha sido una experiencia muy satisfactoria, siempre hemos recibido excelente trato y atenciones por parte de la manager Claudia y de Mary, nuestras solicitudes de mantenimiento han tenido seguimiento inmediato, nos agrada mucho que se preocupan por mantener limpias y en buen estado las áreas comunes como las lavanderías, albercas y áreas de estacionamiento. Nos sentimos muy seguros por que cuenta con seguridad privada. Un lugar muy confortable para vivir.

Llevo años viviendo aquí. El personal de la oficina es muy eficiente; si tienes algún problema, lo solucionan rápidamente. Los edificios y las zonas verdes están muy bien. Tenemos una urbanización cerrada con vigilancia nocturna. ¡Y lo mejor de todo: patios amplios!

Cuando nos mudamos, justo cuando los inquilinos anteriores estaban recogiendo sus últimas pertenencias, el lugar estaba infestado de cucarachas. La administración nunca hizo nada al respecto. Durante los siete años que vivimos allí, las cucarachas nunca desaparecieron. Encontrar estacionamiento es extremadamente difícil y puede tomar horas. El alquiler sube aproximadamente tres veces al año. El aire acondicionado nunca funcionó y lo “arreglaron“ muchas veces, pero literalmente solo lo miraron y no hicieron nada. Las piscinas siempre están sucias y la administración deja mucho que desear.

Viví con mi familia en Cedar Glen durante más de dos años. Fueron días muy felices. El complejo estaba impecable, los vecinos eran amables y respetuosos, el personal era sumamente profesional, las solicitudes se tramitaban con mucha rapidez, las reparaciones eran rápidas y eficientes, y siempre eran amables y acogedores. La comunidad cuenta con tres piscinas y se organizan fiestas muy divertidas en días festivos con comida y regalos. Quiero destacar especialmente el trabajo de las administradoras, Claudia y Maya. Son personas sumamente profesionales. Siempre están dispuestas a ayudar. Eran muy amables y simpáticas, siempre encontraban soluciones y brindaban asistencia en todo momento. Es raro encontrar personas con un corazón tan grande. Echaremos mucho de menos este lugar y a estas personas. Muchas gracias a todos los que hicieron que nuestra estancia aquí fuera tan agradable.

Justo cuando entré a la oficina de arrendamiento, me recibió la gerente (Claudia) y me llevó a un recorrido, pero desafortunadamente no pude ver la unidad porque todavía había inquilinos viviendo allí. No pudo mostrarme ninguna otra unidad similar. En cambio, me mostró otras fotos de dos habitaciones para hacerme una idea. Poco profesional, pero bien. Lo peor es que le expliqué a Claudia mi situación y cómo iba a usar un aval (cosignatario) y ella aún me dio la solicitud y dijo que una vez que la presentara, ¡enviaría otra para mi aval! Al día siguiente, entré en la oficina de arrendamiento y recibí el servicio más grosero de Mayra, su asistente, que es casi completamente despreocupada y no tiene ninguna autoridad para hacer mucho. Tuvo que llamar al gerente, que se fue de vacaciones, y cuando le pedí que la llamara una vez más, dijo que no podía llamarla porque estaba de vacaciones. El gerente no mencionó nada sobre vacaciones y eso está bien, simplemente déjenme en buenas manos, no con un representante grosero que no puede hacer nada sin volver a contactar al gerente. Después de que Mayra le envió un correo electrónico a su gerente, Claudia, me dijo que no aceptarían una solicitud para mi fiador. ¿Por qué no me lo dijeron desde el principio, antes de pagar 30 por la solicitud y 200 de depósito? Literalmente, esta solicitud, que se suponía que solo tardaría uno o dos días, tardó una semana entera hasta que Claudia regresó. Cuando regresó y hablé con su asistente, Mayra, me dijo que el apartamento ya estaba alquilado. Una administración poco profesional y el peor personal de arrendamiento con el que he tratado.

Nos robaron artículos personales por valor de más de $1500, no solo del vehículo, sino también de la cochera y el trastero superior, y nos robaron artículos a plena luz del día un sábado por la tarde. La zona es un lugar con mucha delincuencia, y esta urbanización cerrada no lo es tanto, ya que la puerta falla constantemente y se repara de forma irregular, por lo que cualquiera puede entrar y salir a su antojo. El complejo no se responsabiliza por robos. El servicio de seguridad solo está disponible de 22:00 a 6:00 de viernes a domingo.

No es una zona tan mala. Se volvió cara con el tiempo. No es una mala ubicación para gente joven.

El personal y la tripulación son excelentes, amigables con la comunidad y cerca de restaurantes y mercados, escuelas y hospitales cercanos.