Carrington at Schilling Farms

Desde que me mudé, vivir aquí ha sido una pesadilla. Había cucarachas por todo el apartamento cuando hice una inspección antes de que llegaran los de la mudanza. La administración no hizo más que ofrecerse a fumigar y evitarme durante semanas, sin siquiera preguntar si la fumigación había funcionado. Además, aparecen en el apartamento sin avisar a cualquier hora. En una ocasión, el administrador y el control de plagas entraron por la puerta del patio y el administrador abrió la puerta de mi habitación y entró mientras yo dormía. Cada vez que aparecen, activan la alarma y recorren todo el apartamento, incluso si estoy presente.

El personal de mantenimiento es muy atento; responden rápido y son amables. Sin embargo, a menos que vivas en el tercer piso o en un apartamento sin vecinos arriba, es un lugar horrible para vivir. Los pisos de madera hacen que este apartamento sea el más ruidoso que he experimentado. Puedo oír cada paso que da nuestro vecino de arriba y su perro, que es pequeño, suena como una manada de elefantes cuando corre por el apartamento. La construcción de este edificio es pésima; los hoteles son más silenciosos que esto. Necesitan instalar algún tipo de aislamiento o algo para reducir el ruido y hacer que sea un lugar soportable. A menos que puedas dormir durante un huracán, ni con ventiladores, máquinas de ruido blanco ni tapones para los oídos podrás pasar una noche en este complejo.

Tenía mucho miedo de vender mi casa y mudarme a un apartamento, pero sabía que era el momento. Simplemente no podía ocuparme de las cosas como antes. The Carrington At Schilling Farms fue perfecto para mí. Llevo aquí desde que abrieron y pienso quedarme hasta que ya no pueda más. Etta y Krista han sido increíbles conmigo. Me entregan los paquetes a domicilio y se esfuerzan para que cualquier problema que pueda surgir se solucione de inmediato. He oído hablar muy bien de su servicio. En estos tiempos en que la hospitalidad escasea, aquí abunda.