Bekins Luxury Lofts

Llevo viviendo en los Apartamentos Hons unos cinco meses. Tuve algunos problemas con vecinos ruidosos, pero en cuanto lo reporté, el problema se solucionó rápidamente. Desde entonces no he tenido ningún problema de ruido. Las paredes son muy gruesas y apenas se oye a nadie. Me encanta que todo sea nuevo y funcione correctamente, y disfruto mucho de tener lavadora y secadora en mi apartamento. Me siento muy segura (lo cual es importante para una joven de veintitantos años). ¡Pienso quedarme aquí mientras viva en Sioux City!

No tengo ninguna queja sobre los apartamentos Hons. Si tengo alguna pregunta o problema, se resuelve de inmediato. El administrador del edificio, Tom, es una persona muy amable y siempre te saluda con un “hola“. El edificio es muy tranquilo. Nunca he oído a mis vecinos en los más de un año que llevo viviendo aquí.

Me mudé a un apartamento de una habitación con estudio en 2019 y me dio mucha pena irme este verano después de dejar mi trabajo. Los apartamentos son tranquilos, nunca tuve ningún problema de seguridad (y para una mujer de 22 años sola y a cuatro horas de casa, eso era importante) ni con la administración, y mis facturas de energía eran bastante bajas. ¡El ladrillo de mi apartamento era precioso! ¡Lo recomiendo muchísimo!

El edificio tiene un aire clásico muy agradable. Me encanta la sala de juegos y el gerente es estupendo.

Las ventanas están mal instaladas, con grandes huecos que permiten la entrada de insectos y aumentan el consumo de energía. Se informó a la administración, pero no se hizo nada. Además, el aire acondicionado solo funciona en la sala; si se quiere aire fresco en las habitaciones, hay que dejar las puertas abiertas (no hay ventiladores). No hay manera de mantener una administración estable; hemos tenido cuatro administradores en cuestión de meses. Además, la comunicación es unidireccional: te contactan, pero cuando intentas comunicarte con alguien, no responden a los correos electrónicos. Hay mejores opciones, no te dejes engañar.

Un día vi a un par de personas en el estacionamiento revisando las manijas de las puertas de los autos para ver si encontraban alguno sin seguro para entrar. Lo reporté a la administración y me dijeron que revisarían las grabaciones del estacionamiento. Nunca más supe nada, ni avisos ni recordatorios para que los residentes mantuvieran sus vehículos cerrados con llave. En cambio, unas semanas después, repartieron pases de estacionamiento obligatorios a todos, que decían lo siguiente: «La aceptación de este permiso exime al emisor o agente de toda responsabilidad por daños o pérdida del vehículo, su contenido o accesorios, sea cual sea la causa». En lugar de velar por la seguridad de los residentes, solo les importaba protegerse. Un desastre.