Bedford Crossing

Viví aquí durante 3 años y mi experiencia ha sido excelente. El edificio es tranquilo y está muy limpio. La administración es amable y responde rápidamente a todas las preguntas e inquietudes, siempre saludando. Los demás inquilinos son amables y considerados. Hay muchos restaurantes excelentes cerca, lo cual es muy conveniente. Los apartamentos tienen un tamaño perfecto: la cocina cuenta con buen espacio de almacenamiento y las habitaciones son amplias.

Pasamos un año en Bedford Crossing y lo único bueno que puedo decir de este lugar es que el apartamento era una buena opción por el precio. Sin embargo, vivir allí fue más un fastidio que un placer. Lo principal era el ruido de los apartamentos. Este complejo debe haber sido el edificio más barato que he visto. Se podía oír a los vecinos estornudar e incluso la vibración de sus celulares sobre la mesa. Se podía oír fácilmente una conversación completa. Si consideras este lugar, debes conseguir uno en el último piso, o te molestará muchísimo el ruido. En cuanto al complejo, no hay absolutamente ningún servicio, excepto una mesa de picnic en la parte trasera. Habría estado bien tener un pequeño gimnasio o algo similar. Nuestra otra gran preocupación era la seguridad. No hay cámaras en ningún lugar del edificio ni personal en el lugar. Estas fueron las experiencias que hicieron que la seguridad del edificio fuera un gran problema para nosotros. Unas dos semanas después de mudarnos a Bedford Crossing, varios coches fueron asaltados en el garaje “seguro“, donde cobran una suma considerable de 145 dólares al mes por plaza de alquiler. Creo que destrozaron las ventanas de entre 3 y 5 coches y les robaron objetos. Se envió un correo electrónico masivo avisando a los residentes que cerraran las puertas con llave, no dejaran objetos de valor a la vista y que instalarían cámaras de seguridad. Un año después, el edificio sigue sin tener cámaras. El siguiente problema, que parecía ir en aumento y que me afectó personalmente, fue la gran cantidad de paquetes robados del vestíbulo, que está cerrado. No tienen espacio para paquetes, y el vestíbulo es un caos total, con docenas de paquetes esparcidos por todas partes. En un plazo de aproximadamente un mes, se enviaron dos correos electrónicos masivos a los inquilinos indicando que faltaban paquetes y que este tipo de comportamiento era inaceptable. Finalmente, aproximadamente una semana antes de nuestra mudanza, me robaron un paquete y notifiqué a la gerencia. Lo único que recibí fue un correo electrónico grosero y poco profesional, culpándome y diciendo: “Debería haber ido a la tienda a comprar mi artículo y no me lo habrían robado“. Ni siquiera recibí una disculpa de la empresa.