Audubon Manor

El edificio de apartamentos es muy antiguo y se observan grandes grietas en las paredes, tanto en los pasillos como en los propios apartamentos. Debido a su antigüedad, los pisos crujen, las ventanas son viejas (lo que afecta negativamente la eficiencia de la calefacción y la refrigeración) y la distribución presenta varios problemas. Las cocinas suelen ser diminutas, con muy poco espacio en la encimera y almacenamiento, por lo que si le gusta cocinar, tendrá que ser ingenioso con el espacio. La antigüedad del edificio también contribuye a que sea ruidoso casi las 24 horas. Si hay música en vivo en el University Club, al otro lado de la calle, la oirá. Si pasa un coche ruidoso por la avenida University, también lo oirá. Además, escuchará bastante ruido de los vecinos y del pasillo debido a las paredes delgadas. También hay bastantes perros viviendo en el edificio (a pesar de que el anuncio indica que no se admiten mascotas), así que prepárese para oír muchos ladridos durante todo el día y la noche si vive en un apartamento cercano. En cuanto al mantenimiento, generalmente está bien, pero a veces tardan varios días en arreglar las cosas cuando llamas. Los técnicos suelen dejar un desorden que tendrás que limpiar. Actualmente, solo funcionan 2 de las 4 lavadoras en la lavandería, y ninguna de las secadoras parece secar la ropa en un solo ciclo, a pesar de costar $2.25 por ciclo. Cambiaron las secadoras una vez mientras vivía aquí, y después subieron el precio por ciclo, aunque seguían sin funcionar bien. El estacionamiento también puede ser complicado a veces, ya que no se respetan los permisos de estacionamiento. Algunos fines de semana, casi no quedan lugares para los residentes por la noche si hay muchos invitados.

No recomendaría alquilarles. Acepté un subarrendamiento a principios de febrero, que ellos me ofrecieron. Nunca me informaron que el inquilino anterior ya había renovado el contrato para el mes de agosto. Solo sabía que el inquilino anterior ya no estaba y que yo me haría cargo del apartamento. A finales de febrero me dieron una carta donde me indicaban que si quería renovar, les avisara, y así lo hice. En mayo, me notificaron que tenía que irme en agosto. Fue entonces cuando, después de preguntarles, por fin me informaron de que el inquilino anterior había renovado en octubre. Nunca conseguí una explicación clara de por qué no me habían avisado, para poder tomar una decisión informada cuando acepté el subarrendamiento en febrero. Solo me dieron excusas con respecto al correo electrónico sobre la renovación, diciendo que era un correo masivo para todas las propiedades y que no había forma de personalizarlo. Cualquier comentario que haga sobre que debería haber estado al tanto de la situación del contrato de arrendamiento al momento de la firma es desviado por completo, y se niegan a admitir su culpa en la situación.