Artesia Crossings

En nuestro duodécimo día viviendo aquí, tuvimos una experiencia terrible con nuestra vecina de arriba, quien resultó ser muy molesta, pasando la aspiradora a las 10:20 todas las noches como un reloj. La solución de la administración fue cambiarnos a otra unidad. Nunca nos ofrecieron la opción de rescindir el contrato en ese momento. Un mes y cinco días después de habernos mudado a la segunda unidad, ya estábamos hartos. Entre el constante olor a marihuana y el ruido excesivo de nuestra vecina, que le gusta salir de fiesta todos los domingos por la noche (lo cual no es culpa suya, pero era evidente que el edificio estaba mal construido, sin ningún tipo de insonorización ni control de calidad del aire, y no estaba diseñado para ofrecer ningún nivel de comodidad), también hay una fuga en la unidad de arriba que, cuando tira de la cadena, gotea en el respiradero (tenemos un video como prueba). Todos tienen derecho a disfrutar de su unidad sin interferencias significativas de otros inquilinos para garantizar un entorno de vida tranquilo y habitable, pero nunca tuvimos esto aquí. Cuando le dijimos a la gerencia que finalmente nos íbamos y les preguntamos si podían bajar la tarifa de rescisión, afirmaron que originalmente nos dieron la opción de rescindir el contrato, pero nunca nos lo comunicaron. De haberlo sabido, nos habríamos ido inmediatamente después de ese primer incidente horrible. También notamos un cambio en nuestra interacción con la gerencia: ya no eran tan cálidos ni atentos como antes. Si bien seguían ayudando cuando los necesitábamos, sentíamos que el apoyo y la amabilidad que recibimos inicialmente ya no existían. Al final, no tuvimos más remedio que pagar la tarifa de rescisión solo para irnos de este complejo. Eso debería ser suficiente. También es muy importante que sepan que siete vecinos diferentes se acercaron a nosotros diciendo que esta nueva gerencia es terrible. No les importa la gente. Solo son negocios. Para colmo, llamamos a la empresa dos veces para hablar con el supervisor y nos prometieron que nos devolverían la llamada en ambas ocasiones. Nunca lo conseguimos. Háganse un favor: busquen en otro lugar. Ahórrese el estrés. Este lugar no vale la pena.