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Firmamos el contrato de arrendamiento de un apartamento. Una semana antes de la fecha prevista para nuestra mudanza, la administración nos pidió que firmáramos otro contrato porque el apartamento que nos prometieron no estaba listo. Fuimos comprensivos y firmamos un contrato mucho más lejos de la piscina y el gimnasio. En resumen, la venta de la casa no se realizó a tiempo, así que no pudimos mudarnos. Contactamos con la administración el día antes de la fecha límite para pedirles las mismas consideraciones que les habíamos dado. La respuesta fue una tarifa de realquiler de casi $1200, ya que tenían a alguien que se encargaría del apartamento. Esta es la administración despiadada bajo la que vivirás. Seguíamos planeando mudarnos, solo que solicitamos una prórroga del contrato. Hay lugares mucho mejores, con acceso restringido y acogedor, por el mismo precio, así que investiga.

No solo los edificios están mal construidos, sino que el personal es terrible. He sido víctima de la malicia y la inmadurez de una de sus gerentes. Parece que solo puede tener esa confianza para acusarme de ser "atrevida" por mensaje de texto y cuando le pedí que concertara una reunión en persona no obtuve respuesta. Este lugar es realmente terrible. No recomendaría este lugar a nadie.

Me alojé aquí durante 3 años y disfruté de mi estadía. Los apartamentos están limpios y muy bien cuidados. Los baños están limpios y son muy cómodos para ducharse, son nuevos pero estoy seguro de que siempre estarán en excelentes condiciones ya que el equipo es excelente en reparaciones. El personal es amable y servicial. Alicia, Carlos y Leticia son atentos y se toman el tiempo para escuchar y ayudar. El personal de mantenimiento también es amable y se ocupa de las necesidades de las unidades lo antes posible. Por último, el vecindario es una zona muy segura. Muy recomendable para todos los inquilinos.