1112 Locust

Según mi experiencia personal, esto es lo que puede esperar: EDIFICIO: Si bien inicialmente es atractivo, la calidad de la construcción es muy deficiente. Los materiales baratos y la mano de obra descuidada son evidentes en todas partes. Mi unidad estaba sin terminar al mudarme debido a la falta de personal y la mala administración, lo que resultó en salpicaduras de pintura y detalles descuidados que tuve que arreglar yo mismo. La frecuente rotación de inquilinos dice mucho sobre las condiciones de vida reales. VECINDARIO: La seguridad es una preocupación. Debido a la ubicación del edificio, hay una presencia notable de personas sin hogar y delincuencia. Los residentes reportan constantemente preocupaciones sobre problemas de seguridad y disturbios. El garaje del edificio sufrió más de una docena de robos a pesar de que los inquilinos pagan $100 al mes por estacionamiento seguro. Además, tenga en cuenta que las propiedades vecinas tienen perros que se quedan afuera y ladran incesantemente durante todo el día, lo que contribuye a los niveles de ruido. Algunos residentes también han reportado haber sufrido acoso por parte de un vecino cuando paseaban a sus perros en la propiedad pública adyacente. ADMINISTRACIÓN: Los posibles inquilinos deben conocer las prácticas de la administración. `Danny' es experto en vender el potencial de la propiedad y puede hacer promesas que no se cumplen una vez firmado el contrato de arrendamiento. Recomiendo encarecidamente dejar todo por escrito, ya que lo que diga durante la visita podría no reflejarse en el contrato y es muy probable que no cumpla con lo prometido en cuanto se mude. Además, el personal de mantenimiento, Héctor, también es el administrador de la propiedad, lo cual es muy ineficiente. Tiene un exceso de trabajo y carece del apoyo necesario para atender las solicitudes de mantenimiento con prontitud y eficacia. Si está considerando alquilar aquí, le recomiendo que inspeccione minuciosamente cada aspecto de la unidad y el edificio, haga preguntas detalladas sobre los protocolos de mantenimiento y conservación, y documente cuidadosamente todos los acuerdos por escrito. Al final, basándome en mi experiencia, decidí no vivir allí; simplemente no valía la pena el alquiler.